Si, ¿para qué?, en mi camino he encontrado a muchas personas que recomiendan meditar y lo primero que pregunto es ¿para qué? o ¿por qué?, y me dan respuestas como: “para vaciar tu mente”, “para tener paz”, “para encontrarte contigo mismo”, “tiene muchos beneficios en tu cuerpo”, “estimula la autocuración”, “desarrolla la consciencia”, “libera el estrés”, “acalla la mente” y bueno, puedo seguir y seguir, escribiendo un sinfín de respuestas a una pregunta que quizá y solo quizá se complicada por sí misma.

Ante el cúmulo de respuestas tan amplio trate de investigar que hay atrás de tan variadas respuestas, por qué yo creo que es verdad que sirve para todo lo que dicen pero, ¿de dónde se originan tantos y diversos beneficios de meditar?.

Le comentaré el resultado y por lo que creo que es el verdadero origen de los beneficios de la meditación.

En primer lugar hay que partir que somos animales racionales y que nuestro cerebro tiene un origen animal, sí, primeramente respondemos a instintos animales que son impulsados por nuestro cerebro reptiliano, también conocido como cerebro arcaico, que para el caso que nos atañe, reptiliano o arcaico será lo mismo.

Nuestro cerebro arcaico responde a 4 condiciones básicas y la escribo en orden de importancia para nuestro cerebro arcaico, Supervivencia, Protección, Rendimiento y Relación (con otros animales). Como arcaicamente es para nosotros, nuestro cerebro reptiliano responde ante situaciones o eventos que nos ponen en peligro, sí, en peligro de muerte, ante situaciones de supervivencia, protección, rendimiento y relación, si nuestro cerebro arcaico recibe información de este tipo se activan los mecanismos de defensa de la naturaleza animal, que son: huir, paralizarse, gritar o luchar, y de acuerdo al nivel de estrés con que estemos viviendo será lo que nuestro cerebro arcaico reacciones en consecuencia.

Ahora lo pondré en palabras más coloquiales, ante los eventos que tenemos diariamente y lo cuales nos generan un nivel de estrés cada uno, nuestra manera de vivir el evento determina en nuestro cerebro arcaico el nivel de peligrosidad al que nos enfrentamos, es decir nuestro cerebro arcaico no tiene ni idea de lo que es el siglo XXI, solo nos ayuda a sobrevivir entre otras cosas, ahora cuando me enfrento a una situación que me genera un alto estrés el cerebro arcaico lo recibe como un peligro inminente y activa de manera automática los mecanismos de defensa, es decir se activa el sistema nervioso central para que nuestro cuerpo se encuentre listo ante un probable ataque.

Imaginemos que estamos en el tráfico atorados, rodeados de coches y además con poco tiempo para llegar a nuestro destino, ante esta vivencia que nos genera un alto estrés por poder llegar a nuestro destino a tiempo, el cerebro arcaico recibe de tu manera de vivirlo que te estas enfrentando a una manada que te mantiene acorralado o acorralada y de inmediato activa los mecanismos de defensa para salir del problema, y empieza a subir el nivel de estrés.

Este solo es un ejemplo del origen arcaico que procesa nuestro cerebro ante situaciones, por lo que como estamos en constante estrés y de acuerdo a como vivimos las diferentes situaciones, se altera el resultado en nuestro organismo biológico, es decir aparecen las enfermedades relacionadas o alteraciones en nuestro cuerpo derivadas del estrés.

En conclusión, la meditación sirve para tranquilizar nuestro cerebro arcaico y que este sepa que no hay peligro afuera, y nuestro cerebro arcaico al dejarlo descansar no envía señales a nuestro sistema nervioso central y nuestro organismo deja de pelear, se relaja, creo que ya lo vimos todos.

Para mi ésta es la respuesta de ¿para que meditar? Y por qué cuando meditas obtienes tantos y tantos beneficios tan diversos, depende de nuestra manera de vivir.

Si te interesa este tema acércate con nosotros, estaremos felices de conversar contigo.

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