Esta tocando a la puerta uno de los días más celebrados en México “El día de la madre” por esta razón es que me di a la tarea de compartir en este artículo uno de los temas que es cada vez es más frecuente escuchar en las empresas una mamá trabajadora y que hoy en día están siendo puntos clave para desarrollar las empresas en las que laboran.
Ahora conozcamos un poco de las estadísticas sobre mujeres que trabajan en la republica mexicana, según el INEGI en el censo del 2016; nos explica que el 50.1% de las mujeres que tienen de 1 a 2 hijos trabaja, el 42% de las mujeres que tiene de 3 a 5 hijos hace lo mismo y el 23.9% de mujeres que tienen más de 6 hijos. Lo que representa un 38% del total mujeres mientras que en el 2000 era de un 36%.
Podemos ver que la cantidad de mujeres que son madres que trabajan fuera del hogar va en aumento y las que emprenden algo nuevo también.
Hay que destacar que aparte de ser trabajadoras son madres y junto con papá son responsables de guiar, acompañar, amar y formar a los hijos que tienen. Lo que se convierte en una verdadera odisea en algunos días en donde a veces se conjunta el ser madre y ser trabajadora. En lo personal, yo crecí con una mamá que trabajaba en una empresa. Mi madre siempre estuvo presente en nuestros días, eventos importantes y los fines de semana compartíamos momentos en familia. Siempre acompañada de un padre que la impulsaba para poder alcanzar sus sueños, poder crecer como persona, como trabajadora, como madre y juntos lograr para nosotros sus hijos un HOGAR de valores y aprendizajes que hoy como adulto me acompañan.
Mi madre, al igual que muchas mujeres se desarrollo en un ambiente complicado en donde las oportunidades eran dadas únicamente a los hombres, lograr alcanzar uno de sus sueños que en ocasiones parecía muy complicado. Aunque este es un tema que va disminuyendo, aún sucede en nuestros días, las oportunidades en algunas empresas aún no son iguales e incluso los salarios todavía están por debajo desempeñando las mismas funciones. Y ni hablar de la creencia que una mujer no tiene la capacidad de realizar x o y trabajo. Seguirán existiendo trabajos en los cuales se necesite la fuerza de un hombre y otros en donde la mujer pueda aportar en igualdad de condiciones. Cada uno como seres humanos tenemos talentos que podemos desarrollar y poder contribuir para un bien común en nuestra sociedad.
Algo que admiro en mi madre y en las madres que observo que trabajan en diferentes rubros es la constancia, disciplina y pasión por lo que hacen; a mi esto me enseñó que si lo sueñas lo puedes tener, la importancia de tener una meta bien clara definida y que en ocasiones el camino no va a ser fácil; muchas veces remar contra marea y que al final las recompensas llegaran. Y además que están al tanto de las cosas que suceden en el hogar, con su 6to sentido de mamá saben cuando algo no va bien y actúan para que las cosas se solucionen.
Es una gran enseñanza que aprendo de mi familia, el compartir actividades y un apoyo mutuo logrará que tanto mamá como papá sigan desempeñando esa labor tanto en la empresa como en la casa. Se acompañan para alcanzar metas individuales y metas en común; crecer como personas y profesionistas.
“La contribución que una madre hace a la sociedad es incalculable porque no solo se desenvuelve muy bien en la empresa, sino que también cumplen con una labor incomparable al criar a sus hijos”.
¡Feliz día a ti mamá!
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