¿Con quién se quedan los niños?

Las pasadas vacaciones de diciembre fui a mi ciudad natal y me quedé de ver con una amiga de toda la vida, ella es de profesión Abogada y su especialidad es en el área familiar. Estuvimos platicando y actualizándonos de que es lo que había pasado en 6 meses la última vez que la vi y ella me platicó de si último trabajo en el Juzgado de un poblado del estado de Hidalgo.

Su labor principal era la conciliación entre los padres para saber con quién se quedan los niños a vivir después de una separación. Ella me comentaba que en ocasiones los que llegaron a ser un día parejas, ese día pareciera que no se conocían y discutían enfrente con dimes y diretes, lo que un día fue amor había desaparecido y se trataba de quien gana la “batalla” para quedarse con los niños.

Quedé impresionada con los casos que me platicaba y me di a la tarea de investigar como esta la taza de divorcio actualmente en el país, te platico un poco sobre las estadísticas que nos comparte el INEGI en su ultima actualización. En el 2015 se registraron 123,883 divorcios, en 2013 fueron 108 mil 727, en 2012 fueron 99 mil 509 y en 2011 la cifra se ubicó en 91 mil 285.

Como podrás observar este tema es algo que va a la alza, y como mencionaba en las primeras líneas de este árticulo, hay parejas que se casan, se divorcian y no tienen hijos esto hace las cosas “más fáciles” aunque no del todo. Y ¿qué pasa con las familias que tienen uno, dos, tres o más niños?, lo que mi amiga platicaba es que si los padres no logran ponerse de acuerdo en la conciliación, ella es la que decide con quien se quedan los niños.

Ahora hablemos un poco de que nosotros como seres humanos tenemos un lado masculino y un lado femenino que esto es aprendido de nuestros padres, la responsable de la parte femenina es mamá; ella nos enseña la compasión, el amor, el afecto, la motivación, creatividad, intuición, abundancia y lo más importante la conexión con todo.

Mientras que el padre es quien nos aporta el lado masculino y aprendemos de él los límites, la fuerza, la claridad, para aterrizar las ideas, es quien da el empuje de salir de casa y nos enseña a eliminar obstáculos, saber de dónde venimos, a dónde vamos y hasta donde podemos llegar. Esencialmente nos ayuda a iniciar y a terminar algún proyecto o situación.

Es por esto que tanto la madre como el padre son necesarios para el desarrollo correcto de un niño, la madre tiene una función como lo vimos arriba y el padre otra; no quiere decir que si alguno de los dos falta el niño ni pueda crecer o vaya a morir, no, lo que es importante para mirar es que la ausencia de uno puede afectar en el desarrollo del niño. Convivir con papá y con mamá es un derecho que tenemos todos desde que nacemos.

Un divorcio no tiene porque dañar a un niño para toda su vida, si es doloroso para los padres para los niños también, ya que tienen la “ilusión” de ver a mamá y a papá juntos siempre pero hay situaciones en donde los padres han decidido terminar con la relación y pueden hacer una separación de una buena manera para no afectar al niño o niños.

El reto de los dos padres para el beneficio de los niños es llevar un proceso de divorcio en PAZ en donde exista una separación como ADULTOS, no como niños, tomando la responsabilidad de cada una de las partes que llevo a la separación y poder tener una relación civilizada para convivir en armonia.

Ya que seguirán siendo padre y madre de los niños por toda su vida, coincidiran en momentos importantes para los niños. El equilibrio de lo que un niño, necesita para alcanzar el ÉXITO dependerá en justas partes de lo que papá y mamá aportan. No quiere decir que si la relación ya no funciona vivan juntos como pareja, solamente que aporten al niño lo que cada uno sabe aportar.

En conclusión si los niños se quedan con papá es importante que interactuen con mamá o si sucede lo contrario, sin negar la presencia del otro padre. Y sobre todo los niños no son responsables de la separación así que tiene el derecho de ver y convivir con papá y con mamá.

“LA VIDA NO VIENE CON UN MANUAL DE INSTRUCCIONES PERO VIENE CON UN PAPÁ Y CON UNA MAMÁ”                              

Anónimo